En el día del cumpleaños de Johann Sebastian Bach, hemos podido disfrutar en "La quinta de Mahler", en Madrid, de un encuentro improvisado –mejor decir, tal vez, de un encuentro con la improvisación– con los puños, manos, baquetas y demás artilugios del percusionista noruego Ingar Zach.
Asombros tímbres, inusitadas situaciones de escucha y una sensación física de haber sido invadido y traspasado por una vibración de resonancias puras; humanas...